A lo largo de nuestra vida experimentamos diferentes situaciones complicadas que nos generan estrés y ansiedad. O, al menos, esas son las palabras que usamos para describir cómo nos sentimos en determinados momentos. La realidad es que es completamente diferente sentir ansiedad en un momento determinado que padecer un trastorno de ansiedad, un problema mayor que puede incluso llegar a cronificarse.
En Amaro Centro Médico hemos elaborado este artículo con el fin de aclarar las incógnitas referentes a este tipo de patología mental que afecta a tantas personas. Por ello vamos a ofrecer a continuación los 5 síntomas más comunes de la ansiedad para aprender a detectarla de manera más eficaz.
5 síntomas habituales de la ansiedad
Como decíamos, no es lo mismo sentirse ansioso ante una situación concreta, como puede ser un examen práctico de conducir, que padecer ansiedad. Esto último hace referencia a una clase de trastornos mentales, entre los que se incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, la agorafobia o la claustrofobia, entre otros.
Por ello, para diferenciar entre sentir temporalmente ansiedad y padecerla diariamente, procedemos a enumerar cinco de sus principales síntomas:
Preocupación excesiva
Lo primero que distingue a una persona que padece ansiedad de otra que no (a pesar de que pueda vivir episodios en los que la sienta), es que la primera vive sus síntomas todos o casi todos los días. Estamos hablando de personas que sienten miedo excesivo y difícil de controlar ante situaciones que no deberían generar tal preocupación. Este miedo puede llegar a ser tan intenso que desemboque en ataques de pánico. Normalmente, las personas que los padecen evitan las situaciones que los provocan, interfiriendo de tal forma en sus actividades diarias y relaciones sociales.
Sensación de nerviosismo y agitación
Sentir miedo no es malo de por sí, esta emoción genera una respuesta física en nuestro cuerpo que nos permite estar alerta y reaccionar más rápido ante cualquier imprevisto. Es lo que sucedía cuando hace miles de años los seres humanos podían ser asesinados en cualquier momento por un animal peligroso. El problema es cuando estos síntomas de agitación (taquicardias, sudoración, temblores, boca seca…) se producen por miedos irracionales.
Problemas de sueño
Las personas que padecen ansiedad tienen problemas para conciliar el sueño, aunque ocasionalmente puede darse el efecto contrario y dormir en exceso. El caso es que no mantienen un ritmo normal de descanso.
Dificultad para concentrarse
Algunos estudios afirman que la ansiedad dificulta la retención de información a corto plazo. Esto puede llevar a fracasos en el colegio, instituto o universidad.
Irritabilidad
La ansiedad vuelve a las personas más susceptibles. Debido a que los síntomas que experimentan en su vida diaria perjudican su calidad de vida, se irritan y enfadan con mayor facilidad.
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